Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al utilizar el sitio web, usted acepta el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Haga clic en el botón para consultar nuestra Política de privacidad.

Campeones: matar o morir | Fútbol | Deportar

Campeones: matar o morir |  Fútbol |  Deportar

Madrid, ciudad de remontadas

Un estadio se compone de piedras que estructuran y multitudes que se sientan. Que la tribuna se siente en el estadio como si no bastara con cambiarla. Hay una rutina, un ritual y unos gestos que siempre tienen lugar en la memoria. El metropolitano sufrió esta semana la última escalada en una noche larga y apoteasta. El Atlético se enfrenta a un mal Racha, a un mal resultado y a un mal rival. Problemas que sólo fe puede resolver. Sabemos si se contagia de los jugadores al aficionado o a los sueños, pero hay un momento en el que estas dos energías se basan en un efecto que eleva a los jugadores a alturas heroicas. La influencia también se extiende a los rivales, sólo que en este caso para devaluarlos. Actuó en el Inter. Hay partidos que suponen un antes y un después. A partir de hoy, una eliminatoria en el metro será una experiencia a otro nivel.

soy por eso

El Barça, este equipo era entretenido, aprendió a sufrir. Ganar en estos días, antes de una consagración, se interpreta como una vida para el Barcelona. El Estadio Lluís Companys no es un aliado. El fútbol es de difícil acceso y, en su situación temporal, no es posible acomodarse y proyectar la propia identidad. Sobrevivir a tiempos de crisis tiene mucho mérito. En este caso, la unidad de la afición y el equipo es un factor crítico, pero no hay que olvidar la importancia de la compenetración. Como en la eliminatoria ante el Nápoles, Xavi hizo pasar a Ramón Besa un artículo que le consideraba muy crítico, parece que algo más se está desatando en el Barça. Ramon Besa es probablemente el periodista más conocido y mejor informado sobre lo que es y representa el club. No es responsable del mensajero que logra no trabajar.

Ganar tiempo

La Liga va bien. Con sitio suficiente para tres equipos en cuatro campeones, más que Nadie. Influye el mérito y el poder, es decir las cosas explicables e inexplicables que caracterizan al fútbol. Madrid, Barça y Atlético jugaron el papel más habitual, conscientes de lo que es la Champions, que tiene un gran prestigio y cierta tranquilidad. ¿Te imaginas que podrías experimentar cualquiera de las tres si eres eliminado? El tiempo es oro y ya, y en el caso de las personas, ganaré un mes. Mientras el Real Madrid recupera a Courtois y Militao, y Xavi, con la legitimidad del trío, puede cambiar de opinión y vivir un año más. Teniendo en cuenta el Atlético de Simeone, podría resumir en su fútbol castrense la técnica y la intención ofensiva que le han dado buenos resultados en la delantera al Inter.

Y por tanto tiempo, para soñar

El género tiene algo que ganar con los Campeones, además de reconocimiento mundial. No hay contacto entre los equipos españoles (morbosamente fraternos), pero el tipo no puede ser generoso. Si los estadios son importantes, el favorito del Barça, que jugará en caso de un segundo partido, dentro de un año, es donde se encuentra la fuerza del Camp Nou que está en una remontada histórica frente al PSG. Ahora es otro PSG, con Luis Enrique filmando la batalla del banquillo y Mbappé, doble enemigo, con la lanza desde dentro. Un peligro andante. El Madrid se plantea un choque contra el City, en un partido sin previsión para el que el Bernabéu tenderá a imaginar una remontada en el primer partido de acudir a Manchester con una venta. El Atlético, también del Metropolitano en el partido decisivo, es el único favorito. Con un poco de potencia, los equipos españoles pueden encontrarse más cerca unos de otros.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en FacebookXo haga clic aquí para recibir Nuestro boletín semanal.

Suscríbete para seguir el curso

Límites del pecado de Lee

_

By Roberto C. Coleman

Articulos similares