La Policía Nacional detuvo a estos jóvenes 39 personas presuntamente implicadas en una declaración entre los ultras de la liga de fútbol durante el partido entre el Real Betis y Osasuna que celebraba el paso del 29 de octubre en Sevilla. Las fuentes de la investigación informaron a EFE que el macrodispositivo policial puesto en marcha está en marcha en las ciudades de Pamplona, Madrid y Sevilla con el objetivo de detener a las personas que participan en esta acción. Se espera que el operador, que se encuentra en movimiento, corra durante todo el día y realice repetidas detenciones.
La investigación se refiere al cargamento de agentes de la Comisaría General de Información, especializada en grupos violentos vinculados a deportados, con la colaboración de las brigadas provinciales de Madrid, Andalucía y Navarra. Los jugadores actuaron la mañana del domingo 29 de octubre en el Estadio Benito Villamarín, antes del inicio del partido entre ambos equipos correspondiente a la Jornada 11 de Liga. Los agentes que controlan la zona se ven traspasados por la presencia de un grupo de aspecto “ultra”, con el fin de dirigirse a Osasuna en busca de los dirigentes y firmantes coreanos, y también observan en una zona cercana a los radicales supuestos hinchas del Betis, según informes policiales al día siguiente.
Algunos de estos aficionados levantan objetos caídos y transportan objetos encontrados, por lo que, ante la inminente intervención entre varios grupos, los agentes solicitan respuestas e intervenciones, disolviendo la deuda en pocos minutos. Entre los grupos de amigos, los agentes intervinieron los palos de madera, las rejas metálicas, un cohesion y también las barras de fútbol utilizadas durante la reyerta, para que el hombre tenga al menos un heredero, que ha perdido una relación y ha sufrido una sangrienta herida en una cosa. .
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